El lunes 13 de julio no habrá atención al público en la Coope por celebrarse el día del trabajador eléctrico. El viernes 10, por su parte, luego del feriado sí abrirán nuestras oficinas normalmente.
La Cooperativa quiere saludar a sus empleados en funciones y retirados, y extender el reconocimiento a cada uno de los electricistas de San Marcos y del país, que con su oficio garantizan el acceso a un servicio presente cada minuto en nuestros hogares y en el desarrollo de las economías y sociedades actuales.
Por qué el 13 de julio
La creación de la Federación Nacional de los Trabajadores es el hito que marcó dicha fecha como el Día del Trabajador de la Electricidad. Los trabajadores del rubro estaban sindicalizados regionalmente hasta esa el del 13 de julio del año 1948, cuando nació la Federación de Trabajadores de Luz y Fuerza de la República Argentina. Un año más tarde, en la misma fecha, se firmaría el primer convenio colectivo de trabajo de alcance nacional.
La creciente organización de sindicatos eléctricos en nuestro país se aceleró como respuesta a los atropellos que se cometían contra los trabajadores de las empresas privadas de electricidad que estaban en manos de capitales extranjeros. Hasta 1943, existían solo dos sindicatos de Luz y Fuerza: Tucumán (con 24 años de existencia) y Rosario (con 15 años). A partir de ese momento, en tan solo cinco años, se fundaron otros cinco. Condiciones laborales leoninas, falta de elementos de seguridad en el trabajo, extensas jornadas laborales y bajos salarios configuraban el mapa de un sector eléctrico que, además de las paupérrimas condiciones laborales, retaceaba inversiones para el desarrollo de las redes eléctricas en el interior y para garantizar la calidad del servicio en una economía nacional creciente.
Los trabajadores del sector eléctrico desarrollan una actividad laboral que figura en la tercera posición en los índices de fallecidos por Accidentes de trabajo y/o enfermedades profesionales. Aunque no se encuentra entre las actividades económicas con mayores accidentes laborales, en el 90% de los casos, cuando se producen, los desenlaces son fatales. Esta realidad muestra la importancia del desarrollo del Sindicato de Luz y Fuerza, que además de garantizar condiciones laborales dignas para sus trabajadores y protegerlos, es una organización que asegura el acceso a capacitación, formación y calidad de vida para sus asociados.